Decía Chesterton que la sociedad actual no sufre una crisis moral, sino una crisis nerviosa. Al parecer tiene toda la razón. Como muestra un botón: el diario gratuito 20 Minutos publica (edición del 30 de marzo último) ha insertado una crónica titulada Nace la primera asociación de clubes de alterne de Madrid, de nombre Catteleia. En ella, su primer presidente, don Jesús Ferreiro, afirma que los asociados, representantes de los 1.000 burdeles existentes en Madrid (si esto es verdad, los madrileños viven en un putódromo), rechazan el proxenetismo, fea actividad que hay que distinguir de la prostitución voluntaria (el diccionario no lo hace, y considera proxeneta a todo aquel que directa o indirectamente se beneficia de la prostitución ajena, pero el diccionario es un producto reaccionario). Además, Ferreira ofrece a las mujeres que vienen libremente, seguridad e higiene en los locales, e invita a todos los madrileños a visitar los burdeles, ahora conocidos como locales de alterne un nombre muy apropiado, por aquello de la alternancia-.

Y hasta ahí, no estaríamos sino ante un episodio más dentro de la vergonzante campaña de legalización de la prostitución, que repudia incluso a mucha feministas y políticas de izquierdas y de derechas, porque la gente puede no tener conciencia, pero tiene estómago. Ahora bien, la novedad de 20 Minutos es que ha insertado dentro de la crónica insistimos, dentro de- un anuncio de la Universidad San Pablo CEU, cuasi propiedad de la Iglesia católica y tutelada por la Jerarquía eclesiástica. Es, como si dijéramos, el público objetivo lógico, el target más adecuado. Así, el CEU anima a estudiar en sus facultades porque los próximos años macarán tu vida, por que formamos líderes responsables. Para evitar confusiones, podemos añadir que el gráfico publicitario no es un complemento de la crónica en la que se inserta y que la invitación a visitar las muy higiénicas instalaciones de los burdeles no forma parte de las actividades extraescolares de la San Pablo.

Todos sabíamos que la prensa gratuita es, en todo, la llegada a España de la prensa amarilla, que nunca tuvo éxito en nuestro país. Lo malo es que la prensa sensacionalista anglosajona, pongamos la inglesa, no emite ideología, sólo pornografía y escándalos. Pero los 20 Minutos, Qué!, ADN y, muy especialmente, Metro el más amarillo de todos- emiten ambas cosas.

En cualquier caso, sí hay una diferencia entre el fundador de Catteleia y los católicos del CEU: éstos últimos pagarán religiosamente su anuncio en 20 Minutos, mientras que los otros, los de los burdeles no proxenetas, han obtenido una magnífica publicidad gratuita.

Por cierto, no podemos publicar la página aludida, dado que, al enterarse 20 Minutos de que Hispanidad iba a informar sobre la tropelía, retiró el anuncio de San Pablo CEU.