La Asociación de Internautas afirma que, a finales de diciembre, en España había 1.660.447 de líneas ADSL (banda ancha) conectadas a Internet. En 2003, se habrían instalado 703.294. Es decir, que la banda ancha se ha convertido en el principal negocio de Telefónica, que dispone de más del 90% de esas líneas. Ahora bien, el servicio que presta la compañía operadora 'de bandera' resulta bastante deficiente, con cortes habituales y, lo que es más grave, una obligación contractual, que limita al 10% la velocidad que Telefónica tiene que ofrecer al cliente respecto a lo que este ha contratado y paga mensualmente.
Frente al ADSL se yerguen dos tecnologías: la de Internet vía satélite (Hispasat) y la del PLC, o telefonía por el cable de luz, que ya ofrece, y a muy bajo precio, compañías como Iberdrola y Endesa. Eso sí, el problema es que la instalación del PLC se realiza a pasos de tortuga.