Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) asegura que desde que estallara la crisis ya se han perdido 770.000 empleos en este segmento. La caída de autónomos se vive a un ritmo de 40.000 autónomos por mes.
Una sangría, aunque hay que distinguir entres los falsos autónomos, los que trabajan para una sola empresa, de los autónomos reales. En cualquier caso, se trata de los elementos más productivos de la economía.
Miriam Prat
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