La labor de mediación iniciada durante la visita del Papa Francisco a Tierra Santa culminó con la jornada de oración, en los jardines vaticanos, del Papa junto a los presidentes de Israel, Simon Peres, y de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
El Papa ha dejado claro que no va a esquivar ninguno de los grandes conflictos de nuestro tiempo. Oriente Medio es un foco de sufrimiento desde hace varias décadas y Su Santidad confía en que el poder de la oración contribuya a curar las heridas y permita que la paz se abra camino.
Tal vez no se consiga una solución a la situación territorial, pero sí que haya una amplia comprensión y sea posible la paz entre las tres grandes religiones que conviven y que forman parte de tres culturas. Gracias Santidad por estos actos.
Jesús M.