Tras el vodevil del Parlamento, el presidente de la Xunta quiere echarle encima a políticos y sindicatos gallegos
En la mañana del martes 24, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, convocó a los máximos representantes de las dos cajas gallegas que pretende fusionar. Y claro, acudieron a la llamada don José Luis Méndez, director general de Caixa Galicia y don Julio Fernández Gayoso -el ambicioso Gayoso- presidente de Caixanova.
Se quedaron en casa, suponemos que ocupados en reuniones de trabajo inexcusables, el presidente de Caixa Galicia, Mauro Varela y el director general de Caixanova, José Luis Pego.
En cualquier caso, la reunión anunciada a los cuatro vientos, convocada en el Parlamento Gallego, tenía por objeto sacarle los colores a Gayoso, mayor que Méndez pero más remiso a ceder el poder. Luego, Feijóo, que es gallego, le echa encima a los sindicatos, una vez asegurado un plan de negocio, ya toda Galicia con el siguiente mensaje. Este Gayoso está impidiendo que Galicia cuente con una entidad financiera con probabilidades de sobrevivir. Y todo porque se niega jubilarse. Mensaje tan cierto como interesado.
Pero ojo, los sindicatos saben la pérdida de empleo que significaría este matrimonio y los políticos saben que Feijóo quedaría en muy mal lugar si no logra sacar adelante su propósito. Lo peor: que Caixanova y Caixa Galicia caigan en manos de entidades de otras regiones.