Por la burbuja tecnológica, es decir, por la especulación, los mercados bursátiles se cayeron allá por el año 2000 e inauguraron una era de derrumbe bursátil. Tanto el SP 500 neoyorquino como el Ibex 35 del parqué madrileño (y algo parecido podría decirse del resto de las bolsas mundiales, que siempre suben y bajan al compás) perdieron un 40% hasta marzo de 2003, donde comenzó el remonte. Nunca volvieron a los niveles de 2.000, naturalmente, y en el mejor de los casos consiguieron remontar un 28% (tanto en Wall Street como en la madrileña Plaza de
Lo primero que aducen muchos analistas es que
El petróleo afecta, sobre todo, a Europa y Japón. Mientras los chinos casi duplican la energía hidráulica mundial con la gigantesca obra de las tres gargantas, para depender menos del petróleo, y mientras Bush intenta hacer lo mismo retomando la energía nuclear,
Por cierto, la guerra de Iraq no les ha sentado mal a las bolsas: les ha sentado muy bien. Con la guerra comenzó la remontada. Al parecer, lo que a las bolsas les sienta mal es que Bush pierda la postguerra, el prestigio, y las elecciones. Pero, quizás, sólo se trata de una coincidencia. ¿Quién cree en las coincidencias?
Y para que quede clara la relación entre política y economía, y entre el resurgir de los ultranacionalismos y la evolución de los mercados,