Sr. Director:
Según los últimos datos del Banco de España, la mitad de la deuda de las empresas públicas de toda España se concentra en una sola autonomía, en Cataluña.

 

De la mayoría de estos cientos de sociedades los ciudadanos no sabemos ni para qué sirven. Eso sí, al no ser administración sus cargos son nombrados a dedo por los políticos de la Generalitat sin pasar por oposiciones y además con sueldos escandalosos.

Numerosos cargos en sociedades públicas catalanas cobran más que si fueran ministros. Y su gestión no es auditada como en la administración con cargos que se embolsan sobresueldos mientras la empresa contrae deudas millonarias.

¿Hasta cuándo ese descontrol, señor Mas? ¿O a los amigos y militantes enchufados no se les puede recortar?

Francisco Gombau