A todos aquellos que han amado y han perdido: Querer es maravilloso pero sentirse querido es el regalo más sorprendente e increíble que jamás pueden hacernos.
Muchas veces no somos conscientes de las personas que tenemos a nuestro lado y seguramente no apreciamos lo que nos aportan. Cuando dichas personas se van, reflexionamos buscando el sentido de la vida y sobretodo sentimos profundamente la huella que han dejado plasmada en nuestro camino.
Una vez me contaron que la vida es como un lienzo que vamos pintando a lo largo de nuestra existencia y el resultado final es el reflejo de como hemos decidido vivir.
Creo firmemente que en ese lienzo vital están incrustados los trazos de amor incondicional, alegría, sabiduría, tristeza, confianza, seguridad, fidelidad, sinceridad… que esos padres, madres, hijos, abuelos, hermanos y amigos nos han dejado antes de iniciar su "otro viaje".
Por ellos, para que apreciemos y disfrutemos cada momento que compartimos y porque han mejorado nuestras vidas, debemos honrarlos y hacer de este mundo un lugar mejor. Gracias por haber estado ahí con vuestra luz.
Estefanía Macgregor Prunor