Sr. Director:
De entre todos los... hitos -digámoslo así- que nuestro mirífico presidente, señor ZP, podrá incluir en su curriculum de gobernante, hay uno asaz doloroso. La cifra de interrupciones registradas de embarazos, que se ha cerrado, en 2005, con el espeluzno de los 930.000 fetos o fetas, destruidos vil y legalmente, a veces en el seno de su madre, a veces un poquitín fuera. Me duele a mí de considerarlo. No quiero ni pensar cuánto les debió de doler a ellos, cuánto dolor hay acumulado en ese casi un millón de abortos. Si es que, por cada víctima de ETA, ¡el abortorio escupe mil! No sé que prefiero. Que ZP no esté ahí cuando se llegue inexorablemente al lamentable millón o que ZP se quedé ahí para siempre si eso pudiera ser garantía de que no se iba a llegar a ese triste millón. ¡Qué daño!
Jaime Ribot
jaime.ribot@iberbanda.es