El director de ABC, Bieito Rubido, ha tranquilizado a la redacción del ABC, muy descontenta con los despidos continuos en la redacción y preocupado por las cuentas de 2010. No habrá más despidos... hasta el verano, quizás el otoño. Al final, el consejero delegado, José Manuel Vargas se va a salir con la suya: no quiere ningún redactor más joven que él, aunque nada ha dicho de sus consejeros, ciertamente longevos.
Eso sí, ha procedido a un cambio en la dirección. Se crean tres subdirecciones: José Manuel Alonso, para información, aunque no tiene la confianza de Bieito; Manuel Erice, para fin de semana y, la figura clave, Alfonso Armada, quien se va a ocupar... de todo lo demás.
Todo lo demás supone reducir el número y el salario de los columnistas, así como los llamados 'colaboradores ilustres', es decir, columnistas de redacción.
Armada es hombre de Bieito pero también de José Alejandro Vara, el editor de ABC. Poco tiene que ver con el ideario del ABC y, de hecho, su modelo es El País. Si unimos el deseo de reducir cronistas y columnistas con este afán por ser más progresista, las conclusiones parecen fáciles.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com