- En una fusión entre empresas periodísticas sólo ganan los intermediarios.
- Borja Prado y Jaime Castellano llevan el peso de las negociaciones y José María Bergareche lo apoya.
- Se mantendrían las cabeceras El Mundo y ABC aunque las sinergias no están claras.
- Los italianos de Rizzoli están dispuestos a cualquier cosa que les libre del peso de Unedisa.
- Pero J. Ramírez exige controlar ambos rotativos nacionales.
- Los Ybarra buscan una fusión de Vocento, o al menos del ABC, con cualquier otro periódico nacional. Ya han hablado con El País y con La Razón.
La crisis de la prensa lleva a los editores a cometer muchos errores o a buscar fusiones como solución a todos los problemas. Como en banca.
Vocento, presidido por Enrique de Ybarra (en la imagen), quiere una fusión para solucionar sus problemas. Lo ha intentado con cualquier periódico nacional. Para ser exactos, con El País, con La Razón y con El Mundo. Tal como están las cuentas de resultados, parece boda de un psicótico y un sifilítico. En cualquier caso, PRISA está centrada en salir de su crisis gracias al favor bancario. Planeta acepta la fusión siempre que sea La Razón quien lleve la voz cantante -es decir, al igual que en el caso de El País, sería una absorción- y El Mundo, es decir, Unedisa, es decir, el grupo trasalpino RSC está dispuesto a hablar en serio. Los italianos no saben cómo quitarse de encima la losa de Unesida. Eso sí, Pedro J. Ramírez exige controlar los dos grandes periódicos nacionales fusionados, así como los regionales, en categoría de editor máximo y director de contenidos.
¿Y quién negocia? Dos viejos amigos y grandes muñidores: Borja Prado, por Unedisa y Jaime Castellano por Vocento, apoyado por José María 'Pitu' Bergareche. Lo de Castellano llama la atención por cuanto endosó buenas pérdidas a Vocento al colocarle el Qué! y buena deuda a RCS tras colocarle Recoletos.
Se trata de fusionar compañías editoras, no cabeceras pero, aún así muchos se preguntan donde están las sinergias: ¿en la sección de anuncios por palabras? En las fusiones periodísticas, el único que gana dinero es el intermediario comisionista.
Y hay otro problema: la mencionada deuda generada por Unedisa, tras la adquisición de Recoletos. Asumida por los italianos, ciertamente, por más de 1.000 millones de euros. ¿Dónde la colocamos?
En cualquier caso, fuentes del accionariado de Vocento aseguran que las conversaciones están adelantadas.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com