Consultó con Aznar su entrada en La Sexta, que necesita dinero urgentemente… cuando ya había firmado el acuerdo con Roures y Contreras. El financiero de Torreal considera que ahora que ha entrado en inversiones de riesgo necesita el apoyo del Gobierno Zapatero. Así se lo vendió el negociador, Tacho Benet. A partir de ahora, el empresario que quiera aproximarse a Moncloa no tiene más que invertir en el pozo sin fondo de La Sexta, el grupo mediático personal del Presidente del Gobierno

El financiero Juan Abelló siempre ha sido considerado uno de los más próximos a SM el Rey y al Partido Popular. Así que, aunque ya había firmado, antes de Semana Santa, el acuerdo por el que entraba en el capital de Imagina (Globomedia y Mediapro, José Miguel Contreras y Jaume Roures: La Sexta) decidió hablar con José María Aznar para explicarle "la situación". Naturalmente, Aznar, consejero de Murdoch, le dijo lo que siempre dice en estos casos: "Es tu decisión Juan, yo en eso no debo entrometerme".

Así que Abelló ha esperado un tiempo prudencial para hacer pública la noticia de que había invertido 240 millones de euros en ese pozo sin fondo que es La Sexta, Lo sabe todo el mundo que pinta algo en Madrid, todo el que tiene posibles: ZP quiere tener su propio grupo mediático (además de los públicos, claro) y no le basta con Polanco. Para don Jesús, el apoyo de ZP es un mal necesario. Polanco considera que ZP es un insensato, pero con el PP le iría mucho peor. Pero al inquilino de La Moncloa no le basta ese apoyo espurio. Así que otorgó una licencia analógica –la más deseada- a su asesor José Miguel Contreras y a su apoyo catalán, Jaume Roures, comenzó La Sexta, una programación enloquecida que no ha sido un éxito de audiencia, pero que constituye, para quien no lo tenía claro el multimedia de ZP.

Televisa fue el pagano, pero a los mexicanos nadie les advirtió de que iban a pagar y no mandar. Al final, Emilio Azcárraga Jean se cansó y ha dicho que no pone un duro más y que, a ser posible, Contreras y Roures, siempre acompañados de otro gran negociante, Andreu Buenafuente, debían pagarle lo que le debían (créditos societarios).

Ahí empieza la búsqueda desesperada de financiación, y Tacho Benet, socio de Mediapro, y el mejor y más peligroso negociador de la industria del espectáculo, se acerca a Abelló para venderle una operación económico-política. Ahora que ha entrado usted en inversión de riesgo, en la industria real, en Sacyr-Repsol, por ejemplo, le conviene llevarse bien con el Gobierno, abandone usted su ropaje conservador con un generoso donativo a La Sexta, es decir, al canal progresista. La Moncloa le retribuirá con generosidad. Haga usted como José Manuel Entrecanales, su antiguo socio en Airtel.

Dicho y hecho. Ahora bien, un señor es un señor. Abelló no quería ser visto como un traidor, así que le "consultó" a José María Aznar la operación. Eso sí, cuando el trato con La Sexta ya estaba cerrado.

Abelló ha cambiado el PP por el PSOE. Y no hay nada que reprocharle. Los cambios son su oficio, que no en vano es un financiero. Y de los más perspicaces.