La agricultura es una actividad fundamental para la economía de un país, el abastecimiento de alimentos a la sociedad y el mantenimiento de los ecosistemas.
Con el fin de lograr un adecuado desarrollo de la actividad agrícola y para poder obtener unos productos de calidad y unos buenos rendimientos de las cosechas, el agricultor debe realizar un aporte equilibrado de nutrientes, analizando en todo momento las características y necesidades del suelo y del cultivo. Con ello se consigue reponer la toma de nutrientes por la planta y mantener unos suelos fértiles.
La elección de un producto fertilizante con una buena calidad y adecuado a las necesidades de un cultivo es clave para poder conseguir estos objetivos. Por ello, es fundamental que el agricultor seleccione productos de buena calidad, tanto física como química, y que aporte en cada caso los nutrientes necesarios, en formas que sean fácilmente asimilables por la planta y lo menos agresivas posible para el medio.
Domingo Martínez Madrid