Sr. Director: 
Un estudio  publicado en el último número de la revista Contraception viene a corroborar lo que ya era conocido: que la propaganda anticonceptiva no sólo no disminuye los abortos sino que hace que aumenten.

 

Sin embargo, los intereses ideológicos y comerciales de dos industrias que se retroalimentan, actúan como una venda que impide a los investigadores establecer unas conclusiones en coherencia a la evidencia científica que su estudio revela.

El trabajo al que nos referimos ha sido publicado en enero de  2011 bajo el título: Tendencias en el uso de métodos anticonceptivos y la interrupción voluntaria del embarazo en la población española durante 1997-2007 y se debe a un grupo de ginecólogos españoles. Su autor principal es J. L. Dueñas, jefe de Servicio del Hospital de la Macarena de Sevilla, y entre los autores  se encuentra Javier Martínez Salmean, Jefe de Servicio de Hospital Severo Ochoa de Leganés, uno de los primeros ginecólogos españoles que comenzó a ejecutar abortos en un hospital público según información de El País.

El trabajo, ahora publicado, se basa en una encuesta realizada a 2.108 mujeres entre 15 y 49 años y fue patrocinada por la multinacional de la anticoncepción Bayer Schering Pharma, productora del anticonceptivo hormonal número uno en ventas en nuestro país: el Yasmin. El grupo de siete investigadores financiado para la realización de esta encuesta pertenece al Equipo Dapnhe. En dicho equipo, además de los dos citados, destacan por sus cargos: Pérez Campos, Presidente de la Fundación Española de Contracepción, e Isabel Serrano  Presidenta de la Federación de Planificación Familiar Estatal (relacionada con la multinacional abortista IPPF).

El equipo Daphne tiene por objetivo la promoción  de un tipo de doctrina sexual y la promoción de los anticonceptivos bajo la premisa ideológica de ser la forma eficaz de disminuir los embarazos no deseados. Sin embargo, la encuesta que han realizado revela todo lo contrario.

En los diez años analizados en la encuesta, el uso de métodos anticonceptivos por parte de parejas fértiles ha pasado de un 49 por ciento a un 80 por ciento de utilización, mientras que las finalizaciones feticidas de la gestación han pasado de las 49.578 practicadas en 1997 a los 112.138 abortos registrados en 2007 -datos del INE-. La tasa de IVE con intención homicida pasó de las 5,52 por cada 1.000 mujeres en 1997, a los 11,49 abortos por cada millar de mujeres en 2007, a pesar de uso masivo de anticonceptivos.

Resulta paradójico que todavía sigan considerando la anticoncepción como  el sexo seguro, pero es lógico; su independencia como investigadores y prescriptores queda en entredicho por los intereses de la industria que los financia y de una visión ideológica de la sexualidad que considera indeseables a los hijos que surgen como consecuencia de no haber sido planificados según los intereses comerciales de estas industrias.

El Dr. Brian Clowes,  Director de Investigación y Capacitación de Vida Humana Internacional, en entrevista concedida a Patrick Craine de la agencia Notifam, ha sugerido que los investigadores no han hecho un gran descubrimiento. Es la misma cosa vieja de siempre. Estos muchachos aparentan no saber lo que está pasando, pero lo saben muy bien. La idea es hacer que la gente acceda a la anticoncepción para que se les pueda vender el aborto, he estado en todo el mundo, y el camino que ellos comienzan para tratar de legalizar el aborto es legalizar primero la anticoncepción y dado que ésta fracasa rotundamente, entonces las mujeres comienzan a buscar abortos ilegales luego, las mismas personas que están empujando a la anticoncepción dicen ahora que tenemos que legalizar el aborto, dijo el Dr. Clowes.

En el mismo sentido, la Dra. Dianne Irving, una experta en bioética de la Universidad de Georgetown, declaraba  a Notifam: Dado que es un dato científico documentado y ampliamente conocido que casi todos los llamados anticonceptivos fracasan habitualmente, y ello se refleja en las tasas estadísticamente significativas que resultan de los embarazos no deseados, ¿sorprende que los abortos voluntarios sean socialmente requeridos para curarse de estos accidentes? Quiere decir que el aborto se ha convertido en sí mismo y por sí mismo en un anticonceptivo.

El trabajo en cuestión reveló que el método más utilizado fue el condón (con un incremento del 21% al 38%) seguido de las hormonas sintéticas (con un incremento del 14% al 20%). Las amputaciones genitales esterilizadoras y los dispositivos que generan el aborto antes de la implantación rondaron el 5% en 2007.

Destaca ese incremento  en el consumo de hormonas que bloquean el ovario de la mujer, hormonas incluidas en el grupo I de carcinógenos de la IARC dependiente de la OMS (el mismo grupo en el que se incluyen el tabaco o las radiaciones nucleares), con evidencia científica demostrada en el desarrollo de cáncer de mama,  de tiroides, y de hígado, y su papel coadyuvante en el de cuello uterino, especialmente cuando se consumen antes de los 20 años, durante más de cuatro años, y antes de haber llevado un embarazo a término.

Pero no son sólo estos los riesgos para la mujer que decide seguir este modelo de ideológico de sexo seguro, en el que el embarazo es una enfermedad que debe ser tratada mediante un traumático aborto, en el prospecto de Yasmin se pueden leer algunos más.

El Doctor Dueñas no tiene bastante, se lamentaba de que aún un 18% de mujeres se resista a consumir los productos que sus financiadores promocionan. El mismo lamento se escuchaba en las conclusiones de IX congreso de profesionales de aborto y la contracepción (que según ellos se autodenominan, suelen ser los mismos). Él considera que estas mujeres están en una situación de riesgo de sufrir la al parecer terrible enfermedad de un embarazo imprevisto, y su conclusión es que la causa de que más anticoncepción suponga más aborto es que las mujeres no los usan bien porque deciden descansar algunos meses. Podemos leer sus declaraciones a Europa Press en esta web  que defiende que el poder para decidir matar a los hijos antes del parto sea convertido en derecho: otro argumento más a favor de la conexión entre el abortismo y la planificación familiar.

El equipo Daphne, al servicio de la ideología de los derechos reproductivos, concluye, con obtusa ceguera o con premeditado interés, que: los factores responsables del aumento en la tasa de aborto voluntario necesitan más investigación (especialmente si Bayer Schering sigue financiándola). A este respecto, la Dra. Dianne Irving, dijo que la necesidad de más estudio no tiene razón de ser, porque años de estudios científicos en todo el mundo han establecido el vínculo entre la anticoncepción y el aborto.

Esteban Rodríguez