Una indagación de la Fundación Gerard de Washington, reunida por Inside Catholic, manifiesta que el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, con domicilio en Suiza, estaría sufragando la política del aborto compulsivo en China. El Fondo ha percibido, desde 2004, más de 3.000 millones de dólares.

Dicha fundación asevera que el Fondo Mundial apoya a "proveedores de aborto coercitivo en China", entre los que están el Consejo Nacional de Población y Planificación de la Familia, que realiza y fiscaliza el ahínco de la "política de un solo hijo"; el Fondo para la Población de las Naciones Unidas, compinche de la autoridad china en la ejecución de abortos compulsivos; y la ONG abortista Marie Stopes Internacional.

Estados Unidos veda sus ayudas económicas al Fondo para la Población de la ONU por su colaboración en el programa de interrupciones voluntarias del estado de gravidez. Se debería emplear la misma política al Fondo Mundial Contra el Sida, cumpliendo la enmienda Kemp-Kasten, que niega transferir "asistencia económica en materia de población a cualquier organización o programa que, según lo determine el Presidente de los Estados Unidos, apoye o participe en la gestión de un programa de aborto coercitivo o esterilización involuntaria".

El ciudadano estadounidense, indica la Fundación, opina que se está sufragando la lucha contra el sida, cuando en realidad su riqueza se destina a instituciones que cavilan que la mejor forma de luchar contra ese padecimiento reside en suprimir a los mortales que pueden sufrir la lacra mortal.

Clemente Ferrer

clementeferrer@yahoo.es