Siendo las instituciones católicas las que atienden al 25% de los afectados por SIDA, la comunidad internacional debería tener en cuenta que algo saben de la enfermedad.
La prevención a través del binomio abstinencia y fidelidad ha sido repetidamente tachada y descalificada al tiempo que los casos de SIDA aumentan. Ha funcionado en Uganda, Kenia y Zimbabwe, pero en la ONU todavía pesan más los prejuicios anticristianos. En la Conferencia Internacional sobre el VIH celebrada en México, la Iglesia ha insistido en su propuesta, tal y como informa Zenit, mientras otros prefieren mirar para otro lado y reincidir en el error.Sin categoría
Abstinencia y fidelidad, las dos armas más eficaces contra el SIDA
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