Mientras los socios españoles se pelean, ENEL fuerza la OPA de ACS. La Xunta exige galleguizar Fenosa. Banco Pastor propuso como presidente a Honorato, Méndez se propuso a sí mismo. La eléctrica está abocada a una profunda remodelación directiva tras la inminente jubilación de Elías Velasco. Asciende en el escalafón Juan Luis López Cardenete. Barrera de Irimo presenta la dimisión, pero Florentino se empeña en que se quede.
Y mientras esto ocurre el pasado martes ACS se veía obligada a enviar un hecho relevante, dando a entender que si fuera necesario ampliaría del 25 al 35% su participación en el capital, tal y como impone la ley para los que pasan del 25% (por cierto, ACS ya tenía en el 24,9, aunque se le sseguía asignando el 22 que compró a SCH). ¿Se trataba de defenderse de los socios gallegos? No señor, se trataba de defenderse de otros depredadores más potentes, en concreto de la italiana ENEL, empresa pública aunque se catalogue de privada, dado que el Gobierno de Roma controla más del 3%, amén de la gestión. ENEL ya es socio en renovable de Fenosa, y aunque siempre ha comunicado a sus socios que no le interesaba hacerse con la compañía la verdad es que nunca le han creído. Al final, Florentino se decidió a elevar su participación hasta el 35%.
Así que mientras las alemanas EON y RWE andan de compras, la italiana ENEL dispara contra todo lo que se mueve en el sur de Europa y la francesa EDF se privatiza a paso de tortuga sólo para disimular sus compras en el extranjero con pólvora del Rey, en España siguen los recelos entre socios. Y algo más: el rumor sobre una posible compra de Cepsa por parte de Fenosa (posee un 5%) ha sido lanzado desde el SCH pero si algo ha demostrado Florentino Pérez es que es capaz de recoger todos los guantes que le lanzan. Aunque ACS se endeuda cada vez más.
En el entretanto, la pregunta es: ¿puede hablarse de grupo gallego? la respuesta puede estar en el nombramiento -17 de octubre- del actual presidente, Pedro López Jiménez, consejero a su vez de ACS. Entre la Comisión Ejecutiva y el Consejo, los propietarios del grupo emplearon casi 4 horas en llegar a un acuerdo. ¿Por qué? Pues porque hubo otros candidatos. Por ejemplo, el Banco Pastor propuso al consejero delegado, Honorato López Isla, como presidente. Pues bien, el propio Honorato declinó la oferta. Pero es que José Méndez, presidente de Caixa Galicia, segundo accionista tras ACS, con un 10%, propuso dos nombres: él mismo o el de José Terceiro, bien visto en el PSOE. No, no parecía haber grupo gallego sino muchos inversores gallegos. Eso sí, la Xunta presiona, y los políticos acaban consiguiendo lo que piden por agotamiento del financiero.
Un detalle importante, desconocido hasta el momento, es que Antonio Barrera de Irimo, 77 años, vicepresidente primero de UF, el hombre que más cargos ha atesorado en el capitalismo español, el empresario español más influyente en países como Estados Unidos o Italia, el gran desconocido, puso su cargo a disposición de la empresa. Consideraba que había sido nombrado por el SCH vía el antiguo Hispano Americano y que, en consecuencia, debía dimitir. Pues bien, ha sido la única intervención directa de Florentino Pérez, quien le ha pedido que se mantenga en el cargo.
Y todo esto coincide, además, con la necesaria remodelación del equipo ejecutivo. El eje de todos los cambios es que Elías Velasco, número tres de la compañía, hombre clave en el sector clave el as- quiere jubilarse. A partir de ahí se mueven todas las piezas. Por una parte, está en ascenso vertical Juan Luis López Cardenete, director general de Internacional y Distribución. La mano derecha de Florentino, Ángel García Altozano, ya ha entrado en la empresa, y el director financiero, José Manuel Arrojo, así como Santos Vázquez, llevan muchas horas de trabajo a sus espaldas para explicarle al nuevo financiero jefe las tripas de Fenosa. Arrojo, por cierto, quiere marcharse. Proveniente del SCH, Arrojo tiene negocios particulares que atender. No olvidamos, por ejemplo, que es un destacado accionista de Ercros. Y más piezas. También quiere volver a la empresa el actual secretario de Estado de Comercio y Turismo, Pedro Mejía. Recordemos que todo nombramiento del Boletín Oficial del Estado tiene excedencia automática (y de re-incorporación asimismo automática).
El caso de Fenosa es sintomático de lo que ocurre con el sector energético, el más estratégico de todos, en el conjunto de la Unión Europea. Las empresas españolas son de las más rentable del mundo, y España posee dos compañías eléctricas entre las diez más capitalizadas del planeta. Pero aquí se hace cierto el viejo dicho de que los españoles somos tan aguerridos que si no tenemos enemigos externos nos peleamos con los de casa. En cualquier caso, por el momento Florentino Pérez les ha parado los pies tanto a gallegos como a italianos.
Contar con empresas fuertes con sede social en España es una idea de la que participa el ministro del ramo, Jose Montilla. En la mañana del miércoles 23, el responsable de energía del Gobierno Zapatero defendía la necesidad de multinacionales fuertes capaces de competir dentro y fuera de España. Es más, Montilla afirmó que es prioritario crear el ambiente para favorecer a este tipo de empresas, que sirven de arrastre al resto del tejido productivo. A lo mejor estaba pensando en Fenosa.