• García Altozano, director general, lo reconoce ante los analistas: confía en cerrar las cesiones de activos antes de enero.
  • La reforma energética del ministro Soria, dice, ha dejado las cosas claras, aunque el problema lo arrastra desde hace dos años.
  • Y es que como no se dé prisa, a final de año ya no podrá maquillar más sus balances porque deberá reintegrar ese negocio.
  • Esos activos de generación tienen una deuda de 2.626 millones, demasiados millones para ACS.

Que el presidente de ACS, Florentino Pérez (en la imagen), busca y de qué manera un comprador para su división de renovables no es un secreto. Hispanidad ya lo publicó en agosto. La razón es sencilla: el asunto lleva bastante tiempo encima de su mesa y ya es prioritario, porque si no consigue adjudicarla antes de fin de año, deberá reintegrarla en el balance del grupo y con ello, se le acabará el chollo, pues ya no podrá maquillar las cifras más. Y es eso precisamente lo que ha reconocido el director general corporativo del grupo, Ángel García Altozano.

García Altozano ha señalado que ACS confía en cerrar la venta de sus activos de generación de energía renovables antes de que acabe el ejercicio, sobre todo una vez que el Gobierno ha aprobado definitivamente su reforma energética.

ACS puso a finales de 2010 el cartel de 'se vende' a su plantas termosolares, fotovoltaicas y eólicas, pero ahora la cuestión ya no se puede prorrogar más. El precio es de 3.161 millones de euros, que permitiría a la constructora obtener 500 millones limpios, ya que estos activos tienen una deuda de 2.626 millones. Lo que no es una menudencia, sino que representa el 61% de la deuda total de ACS.

Durante la presentación de la cuenta de ACS a los analistas, Altozano ha dicho que una vez aprobada la reforma energética de Soria, el grupo espera reanudar los procesos de venta. Esa reforma ha supuesto un recorte de las subvenciones a las renovables, al mismo tiempo que ha cargado con un canon al resto de las eléctricas. Las penalizaciones a la energía solar, que también ha sufrido ACS, vienen de mucho más atrás. De cuando Miguel Sebastián era ministro de Industria con Zapatero.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com