La necesidad de políticas sociales adecuadas a los nuevos problemas que surgen exige del Gobierno una especial sensibilidad.
Las últimas encuestas confirman la percepción social de que crece de forma alarmante el consumo de alcohol entre adolescentes y jóvenes.
Por eso hay que agradecer que la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio del Problema de las Drogas haya aprobado un informe sobre adicciones legales. Un texto en el que, entre otras medidas, se solicita al Gobierno una ley que retrase el calificado como "alarmante" consumo de alcohol entre los jóvenes.
Ahora bien, creo que es muy importante diferenciar entre el botellón y el, durante una comida, beber saboreando media copa de un buen vino.
Pedro García