Sr. Director:
Los días 13 y 14 de octubre se celebró en Cáceres el Primer Congreso Nacional de Adopción Homoparental organizado por los gays y lesbianas de Extremadura. Uno de sus objetivos era la sensibilización de la sociedad y cambios en la opinión pública.
El domingo día 16 pudimos ver un reportaje en el telediario de TVE1, sin opiniones en contra. Verdaderamente, una propaganda. La SER hizo, no hace mucho, una encuesta para sondear la opinión de los españoles en el asunto de la adopción por parejas homosexuales. Cuando se vio que el 70% eran contrarios a ella, mandaron retirarla de Internet. Resultados parecidos arrojó la encuesta de El Mundo y ha habido otras con cifras de rechazo aún superiores. ¿No ha de primar en la adopción, el bien superior del niño? ¿Y no es el bien superior del niño, el que éste tenga madre y padre si pierde a los suyos? ¿Qué necesidad hay de crear nuevos huérfanos por ley?
¡Qué triste me resulta pensar que mis descendientes puedan recibir como padres adoptivos, a dos hombres o a dos mujeres privándoseles de filiación semejante a la de la sabia naturaleza! Al niño al que se le da una familia, debe encontrarla semejante a la natural, como la que le engendró y de la que habría disfrutado si no hubiera sido por un infortunio, una familia como la de sus compañeros de colegio y de barrio.
En una ocasión traté de consolar sin conseguirlo, a una alumna mía huérfana de padre (de padre vivo), que lloraba por no tenerlo en su casa y no poderle hacer un regalo como los demás. Sí, los niños son muy sensibles y se les debe tener respeto.
El padre y la madre sólo pueden ser sustituidos por otro padre y por otra madre. Hacer una ley de adopción que no contemple esto, ¿no es un abuso de autoridad? No creo que con los niños se deba hacer experimentos. El que alguno no se traumatice, es la excepción, y no hay necesidad de esos experimentos.
Josefa Romo Garlito
pepirromo@yahoo.es