Sr. Director:
Sorprendente: China, en donde abundan los niños, nos da lecciones. A partir de mayo de 2007, no podrá adoptar cualquiera. Las normas van encaminadas a servir los intereses de los niños huérfanos, no de los adultos por el capricho de tener en su casa a un niño.
Mientras al albur del deseo, la progresista España ha abierto a cualquiera la posibilidad de adoptar, China pone serias condiciones.
Es así que los requisitos para la adopción en China
son: unión estable de los padres y estar sanos; ni obesos ni drogadictos ni con antecedentes penales, y acreditar su estabilidad con cinco años de convivencia marital; ni personas muy jóvenes ni muy mayores: entre treinta y cincuenta años.
¿No es lo que los padres desean si ellos faltaran? Los niños no son peluches que se regalan para satisfacer un deseo. Hay que ofrecerles una familia como la que hubieran tenido si un infortunio no les hubiera privado de ella. Pero, claro, los responsables políticos tienen que ser eso : responsables. ¿No nos parece que con esta medida, China nos da una lección de sensatez?
Josefa Romo
pepirromo@yahoo.es