• Al final, salida en falso y partida en tablas entre Pastor y Álvaro Nadal: la OPV se retrasa hasta el 15 de febrero.
  • La ministra de Fomento se enrocó: la OPV debía continuar... y con Vargas al frente.
  • Enfrente, Álvaro Nadal quería retrasar la operación y, lo más importante, neutralizar a José Manuel Vargas.
  • No estamos hablando de errores de procedimiento: hablamos de posibles irregularidades en la privatización.
  • Nadal está en la Comisión Delegada (jueves) pero no en el Consejo de Ministros (viernes).
  • Al final, Rajoy tendrá que decidir la solución final… qué es lo que menos le gusta.

Empecemos por el final. La última noticia es que el pulso entre la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, ha terminado en tablas... y la salida del proceso se ha hecho por la puerta falsa. En definitiva, se abrirá un nuevo concurso para seleccionar la auditora que elabore la Carta de Conformidad y, en lugar de en noviembre, la OPV comenzará en febrero. Pero esto no soluciona el problema de fondo.

La historia de la privatización del 49% de la red de gestión aeroportuaria se está convirtiendo en un vodevil. Se enfrentan la ministra Ana Pastor y el director de la Oficina Económica del Gobierno y presidente de la estatal Enaire, propietaria de AENA, Álvaro Nadal.

Nadal desconfía del presidente de AENA, José Manuel Vargas (en la imagen junto a la ministra Ana Pastor) y no ve claro el recorrido que ha llevado, con una valoración sospechosa por lo baja, en sus inicios, y que probablemente en sus finales haga perder dinero al Estado. Desconfía de Vargas en todos los frentes.

Pero para la titular de Fomento, paralizar ahora la privatización de AENA conllevaría un fracaso político de primer orden. Para Nadal, no hacerlo supondría malvender el gestor de los aeropuertos españoles y encima la posibilidad de que a la vuelta de un tiempo le echarán en cara la confirmación de todas las sospechas que Nadal alberga sobre Vargas.

Total: que ha habido bronca sobre AENA, otra más, en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos. Pastor quiere continuar con la operación, mientras se niega. Al final decidirá el Consejo de Ministros del viernes 31.

Y esto es importante porque Nadal no está en el Consejo de Ministros y sí en la Comisión Delegada. Conclusión, es posible, si Rajoy no lo impide, que se apruebe seguir adelante con la privatización. Pastor no acepta otra cosa porque entiende que se juega todo su prestigio político. Si dentro de cuatro años se descubren irregularidades, ella ya no estará en el Gobierno.

Y seguir adelante, en lugar de parar y volver a empezar, significa que habrá que pechar con una mala venta y con Vargas al frente del entramado AENA durante un lapso de al menos un año. No se puede echar al Ceo de una empresa privatizada.

En cualquier caso, no estamos hablando de errores de procedimiento, hablamos de posibles irregularidades. Esa es la baza de Nadal frente a Rajoy: le advierte del posible escándalo futuro. Y si Nadal gana, lo esperable es que cese a Vargas y busque otro Ceo con el que repetir el concurso.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com