Una subida del precio oficial del dinero en Eurolandia colocaría a España contra las cuerdas. Por de pronto, tendría que pagar más por sus emisiones de deuda y le costaría más captar ahorro en el exterior, además de elevar aún más unos tipos reales que no están precisamente al 1%.
En cualquier caso, Jean-Claude Trichet ha conseguido despistar al mercado que espera desde que comenzará el año una subida del precio oficial del dinero en este parte del Atlántico. Por contra, el norteamericano Ben Bernanke asegura que la economía sigue precisando muletas.
Todo ello surge en un momento en que el Gobierno español, desesperado por su impotencia ante la crisis, incluso se ha llegado a plantear la posibilidad de abandonar el euro, aunque, como dijera un asesor del ministro Miguel Sebastián, como simple hipótesis de trabajo.