Las barbaridades cometidas y publicitadas por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la guerra de Siria han encendido los ánimos de radicales de todo el mundo, que se han unido a sus filas o, como en el caso del atentado en Sídney, cometen acciones aisladas de castigo en los países de la coalición liderada por EE UU.
España, al igual que el resto de la comunidad internacional, vive bajo la amenaza de un yihadismo extremista contra el que sólo cabe la colaboración activa, el intercambio de Inteligencia y mantener la guardia muy alta.
Xus Madrid