El presidente del PP, Mariano Rajoy, obligado a mover ficha Este domingo, el tesorero del PP, Luis Bárcenas, sabiéndose amenazado lanzada sendos órdagos. El primero a Aznar, en cuya época también fue tesorero. Amenaza con tirar de la manta y contar las intimidades de la boda de su hija, Ana Aznar con Alejandro Agag. La segunda contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Pues bien, ambos han aceptado el órdago a la grande. Aznar ha dejado saber que no tiene problemas con que Bárcenas tire de la manta. Más explícita ha sido Aguirre quien ha pedido de rodillas y en persona que Bárcenas haga público lo que sabe de ella.
Ahora sólo queda que Rajoy vea el órdago de Bárcenas si no quiere permanecer en el chantaje público. Para D. Mariano es difícil tomar una decisión. Pero no tomarla ya es decidir. Y decidir mantener a Bárcenas es garantía de una espiral chantajista imposible de soportar para el partido y para la opinión pública. Cuanto antes pinche el globo, menos aire habrá.