Una vez que la auditoría del Estado argentino y la suya propia consideran que ARSA está quebrada, ya no reclaman dinero: prefieren cobrar en especie
El presidente de la CEOE, Díaz Ferrán, viaja a El Salvador para presionar a Cristina Fernández sobre Aerolíneas con ZP como protector. Los medios afines aluden a un durísimo discurso del presidente de la CEOE en la Cumbre. Por cierto, Argentina será la sede de la próxima Cumbre Iberoamericana
Los dueños de Aerolíneas lleva sus quejas a El Salvador, sede de la Cumbre Iberoamericana del presente año, una Cumbre cada vez más descolorida. Ya saben que Rodríguez Zapatero, a costa de su apoyo en Aerolíneas Argentinas, que podrían dar con el presidente de la CEOE, Díaz Ferrán y con su socio, Gonzalo Pascual, en la cárcel, nunca un presidente socialista tuvo un apoyo tan entusiasta del patrón de patronos como ZP.
De hecho, Díaz Ferrán se ha marchado a El Salvador -Cumbre Iberoamericana- para poder presionar a Cristina Fernández de la mano de ZP. Ahora, cuando la Auditoría General de la Nación y la propia auditora de la empresa, Price, confirman que Marsans no sólo ha dejado Aerolíneas en quiebra sino que su saldo patrimonial es negativo, los hombres G no consiguen que se les indemnice por la expropiación, sino prefieren que les cedan la filial Austral, dedicada principalmente a los vuelos de cabotaje -aunque tan fundida con ARSA, que el deslinde resulta complejo.
La intención de Díaz Ferrán y Pascual consiste en venderle luego Austral a Iberia, que se ha convertido en el principal enlace entre Argentina y Europa.
Por cierto, según el diario La Nación, Argentina será la sede de la próxima Cumbre Iberoamericana de Naciones.