A primeros de años, antes de que se abriera el proceso de venta, tanto Caja Madrid como BBVA anunciaban su salida de la aerolínea
Esto empieza a resultar una ópera bufa. Ahora resulta que nadie quiere vender Iberia y que nadie la puso en venta. La división en el núcleo duro es patente, aunque todos coinciden en algo: en acusar a British Airways de pretender aprovecharse de la situación. Además, ofertas firmes todavía no hay ninguna, y existen partidarios de no vender, por ejemplo, Caja Madrid.
No era ese el ambiente creado a primeros de año, apenas un mes antes de que abrir el melón. Entonces, el primer y tercer accionista, Caja Madrid y BBVA, afirmaban querer abandonar Iberia, que no era una inversión estratégica. Ahí está la hemeroteca.
En cualquier caos, y como ya ha recordado su presidente, Fernando Conte, lo cierto es que Iberia no tiene ninguna necesidad de ser vendida. El problema es que el Consejo no da por cerrado el proceso, por lo que ahora mismo es Air France-KLM quien intenta mover ficha.