Hitler, en 1939, justificaba su matanza de judíos diciendo: Un judío, independientemente de su edad, es un ser vivo, ahora bien no puede afirmarse de que sea un ser humano, no hay base científica para ello.
El argumento nazi lo siguen empleando hoy muchos defensores a ultranza del aborto respecto a la vida de un ser humano en el vientre de la madre, curioso, el nazismo influye hoy prácticamente en la mitad de la sociedad. El retrato es exacto al del holocausto criminal de hace casi siete décadas.
Nuestra gran y excelsa intelectual ministra Aído, justifica la matanza de las clínicas despedazadoras de niños con ésta afirmación: un feto es un ser vivo, pero no puede afirmarse que sea un ser humano.
Como podéis ver, el tiempo no pasa en las ideologías, el nacional-socialismo de Hitler tiene muchos parecidos tétricos con el socialismo contemporáneo.
Isabel Bermúdez Espejo