La expresión es muy fina, pero muy clara. Según señala AirFrance-KLM en la tarde de este lunes no se daba las condiciones de mercado para hacerse con Alitalia. Un eufemismo para referirse a las interferencias políticas que hacen que el gobierno transalpino proteja hasta la extenuación la italianidad de sus compañías.
Impidieron la compra del BNL por el BBVA; pusieron todas las trabas del mundo a la fusión de Abertis con Autoestrade. Impidieron la adjudicación de Edison por Endesa. Y ahora colocan palos en las ruedas a la adquisición de Alitalia por AirFrance-KLM. A eso se le llama patriotismo empresarial.