Un lector de Hispanidad nos remite un soneto publicado por Rigoletto en su blog de Ideal. Más de uno lo podrá aplicar al alcalde de su propia ciudad.
Podrás inaugurar todos los días
Inacabadas obras, que a otro día,
se llenan de operarios, ¡qué alegría!
De Villarejo a la mismísima Gran Vía,
Parkings, placetas, túneles y vías
se impregnan de tu burda ideología:
Cemento y más cemento. Se diría,
Sólo por amargar a la ciudadanía.
Con Nino a tu costado, foto a foto,
vas de inaugurador como una moto.
Granada, toda zanjas, vallados y cascote,
barro, charcos y polvo hasta el cogote.
Tus obras mal sabor nos han dejado.
Polvo serán, mas polvo inaugurado.
Rigoletto