La próxima semana el parlamento aprobará el envío de 983 soldados a Afganistán.  Considerando que algunos de los efectivos que ya están allí destacados regresarán a España, al final del proceso nuestro país contará en Afganistán con entre 940 y 1040 efectivos. También la semana próxima se someterá a aprobación parlamentaria el envío de 110 guardias civiles a Haití.

 

En definitiva, estamos hablando de un envío de tropas muy similar al contingente que constituyó la aportación española a la posguerra iraquí realizada con el anterior gobierno (1.300 efectivos). Es más tanto las tareas del contingente de Iraq como el de Afganistán serán muy similares: mantenimiento del orden público y funciones humanitarias.

 

Eso sí, la vicepresidenta primera del Gobierno Zapatero, María Teresa Fernández de la Vega, quiere marcar la diferencia: la decisión del actual Gobierno responde a una decisión internacional y se enmarca dentro de la más estricta comunidad internacional.

 

Eso sí, por si acaso De la Vega se niega a comentar las amenazas de grupos fundamentalistas islámicos que en la mañana del viernes 2 de julio, desde Dubai, amenazaban con nuevos atentados en Europa.