El gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, es de esos tipos duros del príismo mexicano que todavía no se han enterado que el 2 de julio de 2000 el PAN ganó las elecciones iniciando un proceso de transición. Presumía de encarcelar a sus opositores políticos y de que el sindicato de los maestros le comía en la mano. Pero la cosa parece estar llegando a su fin.
La presidenta del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, empezó a dejar de contar en el PRI. Había sido la presidenta del grupo parlamentario del PRI, pero los dinosaurios decidieron cepillársela, así que ella montó su propio partido. Fue en ese momento cuando las maestros de Oaxaca dejaron de comer en la mano de Ulises. Más bien lo contrario : le montaron un follón antes de iniciarse el proceso electoral federal.
Y como el personaje digamos que no tiene demasiada mano izquierda, pues el conflicto se fue agrandando, añadiendo más sectores sociales a la revuelta, como los profesores universitarios, entre ellos el que resultó muerto como consecuencia de una balacera. El asunto se encuentra ahora en gobernación, pero a Ulises le ha saltado en las manos y ya no le quedan sino dos telediarios.