Sr. Director:

Con ese criterio gobernaban los emperadores del, ya, derrumbado Gran Imperio Romano. Regalar bolsas de comida y entradas gratis para ver un juego de fútbol de la Copa América... para unos días.

Pero pronto se vuelve a la cotidianidad, a la escasez de uno u otro producto de la cesta básica alimentaría, se acaba el circo y volvemos a enfrentar la delincuencia que nos convierte en uno de los países más peligrosos del mundo, con una policía y una fiscalía con la que no se puede contar, el 96% de los asesinatos en el país terminan con el asesino en libertad.

La falta de viviendas tiene a las parejas venezolanas viviendo, apiñados, en casa de los padres o alquilando habitaciones. Deberían construirse 350 mil viviendas al año y lo más que este gobierno ha logrado hacer, con todos los reales del mundo, son 76 mil.

Termino el circo y pienso yo, con el perdón de los revolucionarios, que mejor se hubieran invertido esos centenares de miles de millones de bolívares en construir viviendas, en dotar a nuestros hospitales a nuestras policías para que preste un mejor servicio, para arreglar las calles, carreteras y escuelas nuestro país, que dan lastima.

Como venezolano me siento satisfecho con los resultados de la vinotinto en la Copa América, haber paso a los cuartos de finales siendo los primeros de grupo, me enorgulleció muchísimo. Pero creo que es hora, dando las gracias a Richard Páez por la magnifica labor realizada en esta etapa, de contratar a un experto internacional que nos permita dar otro salto hacia adelante.

Venezuela requiere de un liderazgo que presente una propuesta nueva de país, no basta decir ¡fuera Chávez!

Los venezolanos quieren que se les garantice que no vamos a volver al pasado, se tienen que asumir los errores cometidos e introducir los cambios institucionales que impidan que ellos se repitan.

Entre otros; democratización de los partidos, limites a los poderes de las elites políticas gobernantes y confiar la producción de riqueza a los venezolanos, permitiendo que los más exitosos y competitivos disfruten de los beneficios obtenidos. Digo venezolanos porque definitivamente este gobierno no tiene problemas en que los extranjeros se enriquezcan haciendo negocios en Venezuela.

El anti-norteamericanismo de Fidel Castro termino culpando a EE.UU. de ser los culpables de su fracaso, por dejar de hacer negocios con Cuba.

Después de acusar a sus empresarios de explotadores, de expropiar sus empresas y negarse a pagar deudas con ese país.

Raúl Zapata

raulzapataa@hotmail.com