Por cierto, que las mutuas catalanas, especialmente la de Seguros, preguntan al vicepresidente económico Pedro Solbes. Es un secreto a voces que la situación de estas entidades es mala.
Desde Madrid, instan al Tripartito catalán a que su colega Pascual Maragall se ponga manos a la obra, pero este no está dispuesto. Sabe perfectamente que, por mucho que pueda culpar al anterior Gobierno Pujol, un escándalo financiero siempre supone un aporte de fondos por parte del sector público. Y a Maragall se le da mejor pedir dinero que darlo.