Tras perder la batalla frente a Javier Sardá, director de Crónicas Marcianas, los vascos del grupo Vocento se han acomodado a todo. El presidente de Tele 5 en representación de Vocento, que no de Berlusconi, Alejandro Echevarría, está dispuesto a tragar con cualquier cosa con tal de mantenerse en el cargo, curiosamente un cargo en el que cada vez manda menos, porque todo el poder lo detenta el consejero delegado, Paolo Vasile. Sardá ya acudió al accionista mayoritario de Tele 5, Silvio Berlusconi, para humillar a Vocento, a quien acusó de estar "en misa y recaudando".

 

Pues bien, tras el nuevo escándalo del canal de TV más escandaloso de España (un show en que se ha ofrecido una millonaria cantidad por emitir en internet la pérdida de virginidad de una famosilla) Alechu Echevarría mantiene un ominoso silencio. Es más. Se vanagloria de haber conseguido un beneficio neto (primer semestre del ejercicio) de 111 millones de euros, lo que representa un 72% más que durante el mismo periodo del año anterior.  

 

Desde Italia, Silvio Berlsuconi continúa jugando a dos cartas: mientras su Tele 5 acentúa sus emisiones repugnantes, Berlusconi vende en Italia que se dispone a realizar una biografía audiovisual de Juan Pablo II. Por cierto, Paolo Vasile, el hombre fuerte de Tele 5 y de la Telemierda (como ahora se llama a la telebasura) es un discípulo del actual consejero delegado del otro canal privado, Antena 3 de TV. En efecto, Vasile pertenece a la escuela creada por Mauricio Carlotti, para quien una TV buena es aquella que obtiene beneficios.

 

Y en España, Alechu Echevarría un estruendoso silencio.