La "responsabilidad" se ha convertido ya en Francia en la palabra clave de la gestión que se dispone a afrontar el Gobierno francés, después de haber sufrido una de sus peores crisis políticas.
Una crisis, no olvidemos, en la que se han enfrentado los dos lenguajes que más ha utilizado la izquierda en los últimos años: el rigor y la austeridad como premisa del futuro crecimiento, frente al gasto publico, el crecimiento de la deuda y el déficit para mantener un Estado del Bienestar que se ha hecho insostenible.
De ese debate interno se ha impuesto la realidad y, dentro de ella, admitir lo absurdo que resulta acusar a Alemania de todos los males de Francia, algo que en nuestro país todavía no ha querido entender una izquierda apegada a la demagogia como estrategia electoral.
José Morales Martín