No sólo eso, Cepsa tiene importantes yacimientos de petróleo en Argelia, y el Gobierno Buteflika desea, como todos los países productores de crudo, re-nacionalizar sus reservas.
Sin embargo, los argelinos no se mostraron muy receptivos. La tendencia en Argel es a considerar que ya disponen de tecnología suficiente para controlar todos los procesos, y desde luego les sobre liquide para ponerlos en práctica. Por eso, por el momento mantiene una actitud más bien lejana.
Les gusta más la propuesta de Nicolás Sarkozy, que a cambio de la colaboración argelina promete un complejo nuclear. Sí, en un país árabe, y con problemas graves de terrorismo islámico, donde los fundamentalistas ya ganaron unas elecciones, que provocaron un golpe de Estado.
Y también influye -y no poco- el hecho de que los argelinos siguen reprochando a ZP su abandono del Frente Polisario y su actitud servil con Marruecos, su ancestral enemigo.
¿Que por qué le tocó el marrón a Alfredo Sáenz? Porque fue él quien ideó la fallida operación de OPA sobre Cepsa.