El presidente de Telefónica, César Alierta, ha cumplido su sueño de convertir a Telefónica en la mayor teleoperadora global del mundo, por encima de Verizon. Tiene telefonía fija, móvil e internet. Supera a Verizon en capitalización bursátil y clientes. Eso sí, ha debido pagar una prima del 24% para hacerse con la antigua compañía de móviles de British Telecom, O2, una compañía mal gestionada que había superada por su competidora Vodafone.
Al cierre del pasado viernes, O2 cotizaba a 164,25 peniques. Al cierre de esta edición fluctúa en un rango entre los 202,50 y los 206,75. Un subidón. Y es que Telefónica ha comprado O2 por 26.000 millones de euros. La integración de la británica está prevista para enero de 2006 y según los analistas, hará subir el BPA de Telefónica un 3,5% en 2006 y un 6% en el 2007. En cuanto al flujo de caja, este mejorará un 5,6% en 2006 y un 8,3% en 2007, según las previsiones de los analistas.
Tras el levantamiento de la suspensión de cotización de Telefónica, la teleoperadora recortaba un 2,57%, mientras que los títulos de su filial de móviles subían. Posteriormente, esa tendencia se vio suavizada. Parece que el mercado está esperando a analizar con calma una operación que a primera vista parece cara, aunque es posible que a Telefónica le dé una dimensión global definitiva.