Sr. Director:
Según un estudio realizado por un organismo gubernamental (Waste Resources Action Programme), un porcentaje significativo de las frutas y hortalizas que se compran en el Reino Unido, en la mayor parte de los países occidentales pasa lo mismo, acaban en la basura sin ser consumidas, dice el mencionado organismo que ha analizado la composición de las basuras domésticas en las que se ha encontrado que los desechos alimentarios suponen aproximadamente un 40% de la basura total y que una gran parte no son residuos, sino alimentos desechados sin consumir.

En el caso de frutas y hortalizas una buena parte se deja estropear en los hogares debido a no consumirse a tiempo. En manzanas, casi un tercio acaban enteras en la basura.

En el país de referencia existe una campaña contra la tirar la comida a la basura (love food hate waste) algo que considera moral y medioambientalmente inaceptable, proponiendo campañas de educación para que el consumidor sepa como aprovechar conservar los alimentos y evite comprar más de lo que va a consumir. Aquí también necesitamos mayor sensibilización. De todas las maneras, el encarecimiento de los alimentos nos puede llevar a comprar menos y ser positivo el encarecimiento en este sentido.

Domingo Martínez Madrid

domingo121@gmail.com