Almirall cumplió sus objetivos de ventas y mejoró sus resultados en el primer trimestre de 2010. El fuerte recorte de costes es una de las claves. Redujo los costes de ventas en un 0,1% y los gastos generales y de administración en un 12,2%. De manera que el ebitda decreció un 1,3% y el beneficio aumentó un 3%.