No sólo eso, sino que Almunia le lanza un mensaje a Trichet. En su opinión, para que la recuperación sea sólida, los estímulos fiscales deben desaparecer antes que el regreso a una política monetaria normalizada. O dicho de otra manera: el BCE debe de mantener el grifo abierto hasta que los gobiernos emprendan el regreso al equilibrio presupuestario. Por supuesto, Trichet no está de acuerdo. Considera que su margen para una política monetaria expansiva es más bien nulo y que en todo caso, el sesgo debe empezar a ser alcista. Almunia prefiere no entrar en polémicas. Cada vez que el presidente del BCE explica una decisión es perfectamente claro. Debate zanjado.
Por lo demás, se refirió a los siguiente temas:
Cuándo saldremos de la crisis. Almunia considera que ya hemos conseguido no estar en caída libre, pero advierte que nos quedan unos cuantos meses de retroceso, aunque más moderado. Al pedirle concrección, se escuda en las previsiones de la OCDE que apuntan a finales del 209 para Estados Unidos y principios del 2010 para la UE. Es sí, advierte que en momentos de incertidumbre, las previsiones hay que creérselas hasta cierto punto. ¿Y en España? Más prudentes todavía. No se moja ni debajo de la ducha.
Pacto de Estabilidad. En su opinión, nunca hemos salido del Pacto porque este fue reformado en el 2005 para permitir una aplicación flexible. Asegura que el Pacto saldrá de la crisis vivo y coleando y que se está aplicando de manera personalizada y flexible en función de las circunstancias de cada país. En Letonia, por ejemplo, recortando gastos e incrementando los impuestos. En Grecia, no hay margen de nuevo endeudamiento. Y en España, asumiendo que dado el anterior superávit y el bajo nivel de deuda tenía margen de endeudamiento.
Ayudas de Estado. Considera que la normativa comunitaria sobre ayudas de Estado sigue vigente. No esta en paréntesis. Y eso a pesar de que todos los estados han aprovechado para nacionalizar sus bancos, han recuperado las barreras en el mercado único europeo financiero como denuncia la AEB. Desde la CECA se critica la pasividad de la comisaria de Competencia, Nelie Kroes. Pero Almunia considera que la legislación comunitaria sigue viente aunque reconoce que se aplica con flexibilidad porque en su opinión no podría aplicarse como si la crisis no existiera.