"El 60% de sus ingresos provienen de los conciertos con la cristianísima Esperanza Aguirre", señala el presidente de AES, Rafael López Diéguez
Jueves 26 a las 8 de la tarde. Lleno total en el Hotel Velázquez de Madrid. El ambiente, sano. Gente joven, adulta y "de juventud acumulada". Era el acto de presentación de Alternativa Española para las próximas elecciones generales. Aunque el ánimo era firme, el presidente de AES, Rafael López Diéguez advirtió que les espera una gran travesía en el desierto. "Nos castigarán con el silencio; no saldremos ni pagando", señala. Recuerdan que fue Federico Jiménez Losantos quien en directo ordenó levantar una cuña de publicidad pagada y comprometida por el departamento de publicidad de la COPE. AES le llevó a los tribunales. Y por supuesto, terminó ganando.
Ganó en los tribunales, pero no en los medios. "El castigo del silencio es el peor de los castigos y además, el más eficaz", reconoce López Diéguez. No obstante, animó a los asistentes a aguantar el tirón. "Quizás el silencio se les vaya en su contra, porque la gente se empezará a preguntar: y a estos, ¿por qué les tienen tanto miedo?", señala la nº 2 en las listas a la comunidad de Madrid, Victoria Andía.
López Diéguez centro su discurso en la defensa de la vida y del cheque escolar. Denunció la existencia de conciertos sanitarios entre la Comunidad de Madrid y los centros abortistas Isadora, Dator y Mayrit. "El 60% de los ingresos provienen de los conciertos de la cristianísima Esperanza Aguirre, la que todos días está en misa", denuncia. Así que propone un sistema de control mixto del aborto en el que tres facultativos independientes certifican por unanimidad que la mujer se encuentra en alguno de los tres supuestos despenalizadores del aborto. "Sabemos que es un mal menor, pero no tenemos una alternativa distinta y esta nos asegura que reduciríamos los 18.000 abortos anuales en 17.999". ¿Por qué? se pregunta López Diéguez. "Porque los médicos no son carniceros y no firmarán ese documento".
Por otra parte, López Diéguez señala que no existe otro matrimonio que el heterosexual. "Y no por cuestión de semántica como que le ocurre al PP, sino por cuestión moral". O dicho de otra forma: AES nunca defenderá las uniones homosexuales de hecho con similares derechos y deberes que el matrimonio, pero sin llamarlo matrimonio. En cuanto a la educación, el presidente de AES defendió la necesidad de "acabar con la lacra" de la dependencia económica de los centros educativos para lo que defendió la figura del cheque escolar.
Por último, como guiño electoral, el presidente de AES señaló que ellos nunca financiarían el orgullo gay ni los tríos amorosos. En cuanto a su idea de España, apuntó que su patriotismo no tiene adjetivos, "no es constitucional como para el PP, porque está por encima de la Constitución; no tenemos límite a nuestro patriotismo".
El acto finalizó con el himno nacional. Precisamente Diéguez, que había mantenido un tono mitinero, bajó el pistón. Quizás para evitar que las masas se elevarán de tono. Quizás porque falló la oratoria en los últimos compases. ¿Conclusión? Buenos principios, excesiva referencia crítica a los populares, mucho ánimo entre el público y los candidatos, y cierta infraestructura y avalancha de movilización ciudadana. "Tenemos más comida de la que podemos digerir", señala a Hispanidad uno de los responsables. Nace un partido de derechas embrionario, pero con vocación de permanencia.