Con fecha 6 de mayo, la central de compras de Amadeus ha roto relaciones con Aerolíneas Argentinas (ARSA), del grupo Marsans, al incumplir la compañía las exigencias de pago a la mayor central de compras del mundo. Lo peor es que ARSA factura todos sus billetes a través de Amadeus. Un punto más en el desastre de gestión en la compañía de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual. Consumaría el desvío de fondos públicos por el que se imputa al presidente de la CEOE
Los medios españoles y argentinos hablan del viaje de Gonzalo Pascual, grupo Marsans y socio del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, a Buenos Aires: están dispuestos a quedarse con el 35% de Aerolíneas Argentinas, y que el resto del capital menos el 5% que tiene el Gobierno, vaya a parar a manos próximas al matrimonio Kirchner, que pretende jubilarse en cuatro años bien apoyados por su beautiful people.
Ahora bien, todo lo que hace relación a Aerolíneas Argentinas pasa por el juzgado 35 de Madrid, donde la juez Gemma Gallego ha imputado a Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, por desvío de fondos públicos, delito fiscal y estafa procesal.
Más: Marsans aumentó el capital de Aerolíneas en 456 millones de dólares. De ellos, 114 eran créditos que, en lugar de pagarlos con el dinero que para ello les dio el Gobierno español, capitalizaron tras una quita del 60%. En definitiva, si hoy venden los créditos adquiridos -en lugar de pagarlo con el dinero que les habían regalado-, convertidos ya en acciones. Díaz Ferrán y Pascual estarían consumando el delito de desvío de fondos públicos por el que les imputa la juez. Por lo visto, nadie parece percatarse del asunto. Eso sí, seguro que la juez sí cae en la cuenta.