El cine ha mostrado, en multitud de ocasiones, los tropiezos y las decepciones que muchos inmigrantes sufren al llegar al paraíso soñado de Estados Unidos. Pero en Amérrika se da un paso más: ¿Qué ocurre si el inmigrante es de origen árabe y está muy reciente el 11-S?
Muna, una entusiasta empleada de banca que vive en la zona de Cisjordania, sólo encuentra una salida al irrespirable ambiente en el que vive: emigrar a Estados Unidos, junto con su hijo adolescente, con la esperanza de encontrar para él un mundo mejorPero los trágicos acontecimientos del 11-S han sembrado la desconfianza ante ciudadanos llegados de Oriente Medio y Muna y su hijo no encontrarán sino dificultades en los ámbitos laboral y escolar
Amérrika es una deliciosa comedia dramática que derrocha autenticidad por los cuatro costados. Afronta con talento temas como el desarraigo que sienten los inmigrantes procedentes de otras culturas así como las desagradables repercusiones que han sufrido los ciudadanos de buena voluntad de origen árabe tras el terror sembrado por asesinos islamistas en medio mundo.
Pero lo que realmente desarma de esta historia es la calidez que transmite el personaje principal: Muna. Una mujer de gran corazón y coraje, que conquista por el optimismo con el que afronta la vida a pesar de las dificultades.
Desde la primera imagen se aprecia que la directora de origen palestino, Cherien Dabis, toma partido pero lo hace de una forma tan elegante que Amérrika es una de esas películas de las que el espectador sale de la sala de cine con una sonrisa en los labios.
Para: Los que busquen en el cine historias tan comprensibles como humanas