¿O era 'hoy no toca'? La frasecita de marras aún nos retrotrae a los tiempos del Aznar más fanfarrón, en plena cúspide de su poder, cuando se fotografiaba con Bush y Blair. La muletilla se hizo tan famosa como el "estamos trabajando en ello" que pronunciaba con acento de chicano recién llegado a Minessota.
Pues bien, ya lo decían las abuelitas sabias: "dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición". O tal vez sea el poder, que todo corrompe y destruye lo que haya corrompido la 'dulzura primigenia' de su consorte, actual alcaldesa de Madrid, una mujer a la que le encanta que los periodistas del corazón como la famosa Chiqui de Sálvame la aborden para preguntarle por naderías varias. La alcaldesa de una ciudad con 7.000 millones de euros de deuda, una cantidad que representa el total de los municipios españoles, se permitió decir que hoy no tocaba, que no era el momento ni el lugar cuando fue preguntada por los objetivos del déficit del Gobierno Rajoy y sus expectativas para con las corporaciones locales.
Ocurrió hoy en el Desayuno Informativo de Europa Press con el ministro de Asuntos Exteriores. Si es que somos muy torpes con la 'señá alcaldesa'. Seguro que habría preferido que le preguntásemos sobre la marca de las carísimas y lustrosas botas con apliques metálicos de 'cow boy' con las que cargaba sus piernas, o sobre el vestido verde lechuga violento combinado con negros que realzaba su figura. ¡País!
Pero lo importante es lo que revela la actitud de Ana Botella: una tendencia de la clase política a la opacidad y, por qué no decirlo, a la grosería. Los políticos no pueden permtirise el lujo de decidir qué toca y qué no toca hoy. Esa función corresponde al periodista. El político lo que puede hacer es negarse a responder o responder lo que le venga en gana... señora alcaldesa.
Sara Olivo
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