Así de clara se mostró la ex ministra de Asuntos Exteriores española, Ana Palacio, en relación al futuro Tratado Constitucional de Europa. El reparto de poder resulta desastroso para los intereses españoles, señala en la mañana del lunes 7 la ex responsable de la diplomacia española. Palacio, sin embargo, abogó por avanzar hacia el proceso de construcción europea, porque, en su cálculo, un rechazo del Tratado sería mucho peor para los intereses de España. Su cálculo es el siguiente: Si todos los Estados aprueban el texto y sólo España queda descolgada, nos obligaría a renegociar con la presión comunitaria que provocaría tan sólo cambios cosméticos. Así que, en análisis pragmático y a pesar de reconocer que el texto es manifiestamente mejorable, Palacio compareció en los desayunos del Foro Nueva Economía con el Sí el 20-F debajo del brazo.
No obstante, Palacio reconoce que se puede equivocar en su cálculo, pero informa que ha observado entusiasmo en todos los países, incluida Gran Bretaña. En relación a la pérdida del poder español, ha insistido en la importancia de que nuestro país pese en el conjunto de las decisiones y que nos daremos cuenta con la entrada de Turquía y a partir de 2014, cuando los fondos comunitarios se resuelvan por mayorías.
Como muestra un botón: cuando se negoció la Directiva sobre modelos industriales, una imposición de los países más poderosos (Francia o Alemania) habría provocado la ruina de la industria auxiliar española. El actual secretario de Estado para Europa negoció entonces esa Directiva, obteniendo un resultado satisfactorio para ambas partes. Se llegó a un arreglo que era una chapuza jurídica, pero que ha permitido a los grandes sobrevivir y a la pequeña y mediana industria auxiliar sobrevivir también, señaló Palacio.
Por cierto, que la ex ministra se muestra más partidaria del sistema de mayorías que el de unanimidades, ya que, en su opinión, las mayorías permiten avanzar. Por el contrario, las unanimidades provocan que muchas veces haya frenazos por cuestiones no demasiado relevantes.