Hasta 2006 Banesto poseía el 50,26% de la inmobiliaria Urbis, que pasó a formar parte de Reyal-Urbis, tras la OPA por el 100% lanzada por Reyal. El banco obtuvo unas plusvalías de 1.200 millones. Dos años después, la inmobiliaria se enfrentaba a una deuda de más de 6.000 millones de euros. En julio de 2008 constituyeron la sociedad Promodomus, en la que Reyal-Urbis participaba con un 49% y Banesto con el 51%. La operación implicaba que Banesto comprara 400 millones en activos.
En la presentación de resultados anuales, Hispanidad preguntó a Ana Patricia Botín sobre su valoración de esta operación una vez concluido el año. Para la presidenta de Banesto se trataba de dar apoyo a los clientes. El rescate de la inmobiliaria era la mejor decisión para el banco y para los clientes, concluyó Botín.
Al final del año, el total de activos comprados por el banco en 2008 sumó 1.100 millones, de los cuales 200 millones corresponden al último trimestre. Quizás Banesto, como han hecho otros bancos, acabe planteándose una división inmobiliaria.
En la filial del Santander llevan a gala no sólo haber obtenido beneficios en tiempo de crisis, aunque escasos (2%), sino de contar con una morosidad del 1,67%. A pesar de haberse cuadruplicado en un año, continúa siendo 30pb inferior a la del sector. Consiguen mantener controlada la morosidad de las hipotecas (1,39%), pero se dispara en consumo (3,78%).