El presidente del Banco Popular también pone el dedo en la llaga de la deuda estructurada: "Titulizamos sí, pero mantenemos los créditos en balance"

Y más razones de la crisis: los directivos deben cobrar según resultados pero también considerando la mora. Ron afirma que, desde agosto, los mercados están cerrados, pero recuerda que la banca española es mucho más solvente que la anglosajona. Roberto Higuera pide que rebaja de impuestos, porque las medidas monetarias no bastan.

Estaba enfadado el presidente del Banco Popular en la presentación de resultados del Banco Popular correspondientes al ejercicio 2007. Buenos resultados con una mora creciente, eso sí, lo que resulta más significativo si tenemos en cuenta que el Popular presenta una mora siempre inferior a la de sus colegas. Por cierto, para apuntalar la mora de la banca española, Ron recuerda que la mora media de los grandes bancos españoles está en el 0,9 frente al 2% de los europeos.

Pero vamos a lo importante, a las causas de la crisis bursátil. En primer lugar, Ron arremete contra los ‘Hedge fund' por sus "agresivas" políticas de compras de acciones en préstamos, que "distorsionan" los valores. En efecto, como ya explicara Hispanidad el pasado lunes negro, los especulativos fondos de alto riesgo (riesgo para el mercado, principalmente) han colaborado al desastre.

Pero hay más. Ron también aludió al deuda estructura, es decir, a la burbuja especulativa creada por los fondos dedicados a paquetizar y titulizar deudas, créditos, hipotecas y lo que pillen por delante: Nosotros titulizamos, sí -clama Ron- "pero mantenemos los activos en nuestro balance", esto es, mantenemos la propiedad del préstamo. Titulizar siempre implica colaborar en la burbuja fianciera, pero no tanto, pero si el titular de los activos los mantiene ne cartera la gestión antimora resultará mucho más eficaz. De otra forma, además de aumentar la burbuja, se puede estar incentivando la mora.

Y más: los directivos bancarios del Popular, recuerda Ron, no cobran su retribución variable según el volumen de ingresos. También se evalúa la mora -¿cómo lo harán?- que producen. Importante cuestión ésta que, por el momento, no había tratado ningún banquero.   

En conclusión: hay desaceleración sí, pero la banca española lo soportará mejor que la anglosajona, mucho más dada a la especulación y al apalancamiento. Hay un cambio de ciclo económico y los mercados están cerrados, ciertamente, pero el sector no tiene por qué tener problemas. Otra cosa es que los problemas los tengan los españoles. Por su parte, el número tres del banco, Roberto Higuera, aclaró que la crisis no se va a solucionar con medidas monetarias y que será necesario reducir impuestos en la línea marcada por George Bush.