Sr. director:
Por increíble que parezca, los impresos de inscripción escolar que el Departamento de Enseñanza de la Generalidad de Cataluña entrega para los niños de procedencia marroquí, están redactados en catalán y en árabe, pero nunca en español, cuando deberían ser informados en español, puesto que viven en España. Se reconoce a estas familias el derecho a ser informados por escrito en su propia lengua, derecho que no se le reconoce a la población de habla y nacionalidad española, estando en su propia patria, ni tampoco a los hispanoamericanos que, aunque extranjeros, vienen a una nación en donde se habla su propia lengua: el español. Ninguno de estos últimos puede acceder a este tipo de documentos en español, porque para ellos está redactado exclusivamente en catalán.
Si no se respeta el español, por parte de las autoridades de la propia España, cuando está claramente establecido en el artículo 3.1. de la Constitución, ¿es que hay que cambiar la Carta Magna para que esto quede más claro?
Rafael Soria Albarracín