Los estudios universitarios de ciencias están actualmente poco demandados, dado que los estudiantes buscan ante todo un resultado económico a corto plazo.
España no podrá evolucionar si no se cuida y favorece la investigación científica en todas las ramas.
El laboratorio subterráneo de Canfranc, situado a 850 metros por debajo del monte Tobazo, es uno de los mayores de Europa, y funciona desde 1986. Debido a la profundidad a la que está situado, los rayos cósmicos no penetran, permitiendo estudiar más fácilmente ciertas propiedades de la física de partículas.
Otro proyecto que pronto se hará realidad es el planetario situado en el Parque Tecnológico de Walqa. Es una iniciativa eternamente reivindicada por los aficionados y profesionales de la astronomía en Aragón.
Y por último, señalo otro proyecto, que es el observatorio astronómico de Javalambre, en el Pico del Buitre, que entrará en funcionamiento en 2012. Su telescopio principal tendrá 2,5 metros de apertura.
Estos ejemplos deben servir para que la iniciativa empresarial de Aragón se aproveche y acometa proyectos que giren alrededor, sobre todo de ciencia buena.
Aragón está muy bien posicionada en Ciencia de altura y nivel. Pero al esfuerzo con dinero público (hay que reconocer la inversión y claro apoyo desde la DGA, CSIC, etc.) falta más iniciativa privada.
José Antonio Calvo Baena